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lunes, agosto 10, 2009

“Solapadoras” del gobierno, CNDH y CEDH: Romero Vázquez


Janett Juvera Ávalos

Dependencias como la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) han perdido su objetivo principal, y ahora son las “solapadoras” del gobierno, afirmó Bernardo Romero Vázquez, ex presidente de la CEDH.

Entrevistado, Romero Vázquez acusó que en Querétaro los Derechos Humanos se caracterizan por “recomendaciones tibias, insuficientes e incompletas, o que pueden llegar a volverse parte de una venganza contra gobiernos”.

Al recordar los inicios de la Comisión, apuntó que asistían organismos de defensa de los derechos humanos, sin embargo con el paso de los años los gobiernos se han “prevenido, convirtiéndolos en organismos que se vuelven sus comparsas” e incluso, señaló, pueden llegar a ser vengativos.

Durante la entrevista Romero Vázquez recordó casos ‘indignantes’ que ocasionaron no sólo censura por parte de los medios, sino por parte de la CEDH. Pero recientemente, reiteró, la Comisión ha trabajado más estrechamente del lado del gobierno.

Por ejemplo, puntualizó Bernardo Romero, “la CEDH ha iniciado una serie de complicidad con el gobierno. Las condiciones se han vuelto compactas para tapar algunas cosas que (los gobernantes) hacen. De tal forma que comparo a la CEIG, que también es parte de las comisiones viciadas por la complicidad con el gobierno”.

Bernardo Romero lamentó la “pérdida” del sentido de la CEDH, al decir que la comisión tiene como función “la defensa y promoción de los derechos humanos”, y encargarse de investigar abusos de poder, errores, negligencias o mal comportamiento de los servidores públicos en el desarrollo de sus funciones; pero actualmente esto no ocurre, argumentó.

- Sabemos que la protección por parte de la Comisión ha disminuido, se le sale de las manos…

- Claro, eso es un tema que ya se viene arrastrando. Pero no cabe duda que la CEDH ha traicionado su sentido, recalcó Bernardo Romero.

Jacinta Francisco Marcial, caso ‘emblemático’

Dentro del análisis que realiza el también catedrático de la Facultad de Filosofía (en estudiar el posible aumento de la impunidad en Querétaro), afirmó que los gobiernos han ido restringiendo las facultades de la CEDH con el transcurso de los años.

“El primer caso es el de Eustacio Yáñez, un obrero que se impactó contra cinco motociclistas que viajaban a una velocidad de 150 kilómetros por hora y chocaron contra la camioneta de Eustacio. Lo que este obrero no se esperaba era el acoso y la cárcel por ser un hombre sospechoso de planear un ‘atentado’, que -todo indica- no existió”.

Octavio Acuña también fue otro caso, porque además de ser agredido violentamente por su inclinación sexual, pues él y Martín -su pareja- fueron discriminados por policías de la Guardia Municipal.

Después de mes y medio esta queja procede, y piden que identifiquen a los guardias, hecho que viola el Reglamento interno en los artículos 21 y 37.

En el caso de Jacinta Francisco Marcial, la Comisión emite una recomendación, recordó el ex presidente de la CEDH, y dice que no puede pronunciarse en relación con la actuación de los jueces.

Eso es falso, porque “si bien no puede discutir la resolución de fondo porque están impedidas legalmente las comisiones, sí tendría que estar vigilante que se respeten los derechos procesales, los derechos que tienen Doña Jacinta y las acusadas, de un traductor”.

En los juzgados, agregó, la señora no le entendía al juez, y “si no entendemos los términos de un abogado quienes hablamos castellano, menos una señora que viene de una cultura diferente a la nuestra”.

Es una situación de indefensión en la que se violentan derechos fundamentales, incluso cuando fue detenida Jacinta, porque -según los estudios de la lengua- hablaba 20 por ciento de español, detalló Romero Vázquez.

El caso de doña Jacinta es ‘emblemático’ porque reúne una gran cantidad de violaciones a los derechos humanos, apuntó Bernardo Romero.

Determinó que ahora su preocupación es quién será el próximo presidente de la CNDH, porque depende mucho si buscará trabajar por los derechos humanos.

“Si ponen a alguien como Soberanes -o peor-, que está más comprometido con el gobierno y por negociar las recomendaciones, que es cómplice de los abusos de autoridad, entonces las comisiones (en todo el país) imitan estas acciones”, concluyó.

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