Fidelina Palacios
Construir una carretera a la Sierra Gorda es una promesa que ha ‘servido’ a tres candidatos a la gubernatura (Ignacio Loyola Vera, Francisco Garrido Patrón y ahora José Calzada Rovirosa) para obtener el voto en esta zona del estado, sin que hasta el momento las palabras se hayan convertido en realidad.
En 1997 fue Ignacio Loyola Vera, en el 2003 Francisco Garrido Patrón (ambos panistas), y en este 2009 José Eduardo Calzada Rovirosa (PRI).
Al revisar los planes de Desarrollo de los dos últimos mandatarios y las promesas del gobernador electo, se observa esta constante en sus proyectos.
Con la carretera, Loyola quería fomentar la economía local
Según su proyecto, el gobierno de Ignacio Loyola Vera buscaba la creación de una sociedad queretana “responsable, justa, democrática e incluyente, rigiéndose con respeto, honestidad y trabajo”.
De acuerdo con su administración, la actividad turística era una de las opciones más viables para el desarrollo del estado, por ello se debía invertir en infraestructura, “en la Sierra Gorda se desarrollarán programas de ecoturismo y turismo de aventura”, se les prometía en aquel entonces a los habitantes.
“La infraestructura carretera condiciona la productividad y la competitividad de la economía”. Geográficamente el estado se divide en dos, la parte plana del centro y sur y la parte montañosa del norte. Las mejoras a las vialidades en esta segunda parte implicarían mayor dificultad, se explicaba en el proyecto de Loyola.
“Se impulsarán las obras requeridas en los ejes carreteros de San Juan del Río-Xilitla y Querétaro-Cadereyta (así como) la ampliación de la red de caminos”, según el Plan de Desarrollo 1998-2003, obra que inició en San Juan del Río pero que llegó sólo hasta Cadereyta.
Se “necesita” ampliar la carretera: gabinete de FGP
El segundo en retomar como bandera política esta idea fue el actual gobernador. Los trabajos de la ampliación se iniciaron en el 2004, fecha en que se dio el banderazo de inicio en el kilómetro 49 (en Cadereyta), en donde se habían quedado los avances.
En abril del 2006 el Secretario de Gobierno, Alfredo Botello Montes, en compañía del director del Centro SCT, Juan Antonio Ruiz Menier, y del Secretario de Desarrollo Urbano y Obras Públicas, José Luis Covarrubias, informaron los avances en la construcción de la carretera a la Sierra.
En aquel entonces, revelaron que la ampliación de la vialidad sería de tres metros: su longitud pasaría de seis a nueve metros, con la capa subrasante, su base y su carpeta.
Una de las razones por las que se “necesita” la ampliación es porque los camiones de transporte y tráiler invaden el carril contrario, lo que resulta riesgoso para los 2 mil 800 vehículos que circulan diariamente, expusieron.
Según las palabras de Covarrubias (en la conferencia de prensa del 2006 efectuada en Palacio de Gobierno), se iniciarían los trabajos de ampliación del kilómetro 70 al 105, es decir hasta Peña Blanca, aunque estos trabajos no eran visibles.
De acuerdo con la tabla presentada en la reunión regional de gobernadores (celebrada el 31 de octubre de 2006), el costo de la modernización de la vialidad sería de 526 millones de pesos.
Calzada pretende beneficiar a 220 mil habitantes
La ampliación a la carretera a la Sierra y el tren ligero aparecieron nuevamente en la agenda electoral, esta vez en boca del candidato del PRI, José Calzada Rovirosa.
Entrevistado por este medio en el municipio de Jalpan de Serra -durante una de sus giras-, Calzada Rovirosa señaló que la principal propuesta para la región serrana era aumentar a cuatro carriles la carretera, lo que beneficiaría, dijo, a 220 mil habitantes.
Ante esta propuesta los serranos muestran gran expectativa, pues con la obra terminada se ahorraría la mitad de tiempo de viaje y facilitaría el transporte de suministros para los municipios. Además beneficiaría a la industria turística.
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