Las manifestaciones culturales de las comunidades indígenas están al borde de la extinción, alertó Agustín Escobar Ledesma, promotor cultural
Lizeth Freyre
Mientras las manifestaciones culturales de las comunidades indígenas y campesinas continúan al borde de la extinción, durante los dos sexenios panistas se impulsó la construcción del Centro Cultural Manuel Gómez Morín y el Palacio de las Artes, aseguró Agustín Escobar Ledesma, promotor de la cultura en Querétaro.
Entrevistado, detalló que las danzas, idiomas, usos y costumbres, cocina tradicional, memoria histórica, música y tradición oral de las comunidades indígenas, han sido olvidadas, “por ausencia de políticas culturales del estado que propicien su investigación, promoción y difusión”.
Con la entrada del nuevo gobierno, un grupo de creadores, principalmente de Querétaro, San Juan del Rio y Corregidora, se ha reunido para formar el decálogo de propuestas, documento que pretenden presentar al gobernador electo, José Calzada Rovirosa.
En dicho documento exigen se les cumpla con la promesa de campaña y por otra parte, piden el incremento sustancial en el presupuesto destinado para el sector cultural.
Uno de los motivos principales es que “consideramos que lo que ocurre en el ámbito cultural ha estado desatendido dentro de las políticas culturales del estado; si bien el actual titular del Instituto Queretano de la Cultura y las Artes (Manuel Naredo) ha sido una persona a quien, en lo personal, le agradezco varios apoyos”.
“Dentro del ámbito más amplio que son las políticas culturales, ha habido una serie de desatenciones muy graves. Nos han marginado en lo que ocurre en nuestra entidad respecto a otros estados y a nivel federal”, enfatizó Escobar.
Existe una “desproporción tremenda”
El historiador y periodista afirmó que durante los dos sexenios panistas existieron ciertos sectores culturales a lo que sí se les otorgó apoyo, sin embargo muchos otros no recibieron atención alguna, también manifestó que las culturas populares indígenas no figuraron en los periodos panistas.
Como ejemplo comentó: “Hace dos años hubo una exposición de Santiago Carbonell que costó alrededor de un millón de pesos (sólo la exposición), mientras que el presupuesto de culturas populares es de 250 mil pesos. Hay una desproporción tremenda porque los gobiernos panistas privilegiaron lo que denominaron alta cultura”.
Sin embargo, Escobar Ledesma admitió que cuando entró el Partido Acción Nacional (PAN) al poder se dieron cambios positivos para la cultura, entre ellos, indicó que los gobiernos priistas únicamente “palomeaban” los proyectos a los que se les brindarían el apoyo, dichas ayudas se les otorgaban “al que el titular pensaba que tenia méritos o porque era su amigo o compadre”, afirmó.
Al entrar el PAN al poder, los cambios fueron visibles ya que “los proyectos ahora entregaban a concurso, pasaban por una serie de jurados dictaminadores, dependiendo de la calidad de proyecto se le otorgaba el apoyo”, explicó.
Aunque dicha forma sigue en pie, la desventaja que acarreó fue que en 12 años no se ha aumentado el presupuesto, indicó Agustín Escobar, por lo cual, “con crisis y devaluación es imposible llevar un proyecto con esas cantidades”.
Entonces, con la entrada de Calzada a Gobierno del Estado, se le harán las peticiones, en espera de que “las políticas culturales del estado, realmente sean eso y no sólo sean apoyados algunos sectores culturales en comparación con una gran mayoría de creadores que no tienen los beneficios que les corresponden”, ratificó el promotor.
A nivel municipal “ponen muchas trabas”
Otra queja es respecto al Consejo Consultivo que tenía el Instituto Queretano de la Cultura y las Artes, en el cual estaban representadas las disciplinas culturales del estado.
Sin embargo, puntualizó que “no hubo reuniones de estos consejos consultivos”, por lo mismo, los autores están pidiendo ser representados y que se les consulte para definir el rumbo y la orientación de las políticas culturales.
Respecto a los ayuntamientos, la comunidad cultural también está realizando un segundo decálogo para las presidencias municipales y la Legislatura, para exponerlo a las autoridades correspondientes.
La diferencia entre estos decálogo radica en que “para el gobernador son las propuestas de las políticas culturales del estado y para el presidente municipal tiene puntos diferentes, porque en la ciudad de Querétaro es imposible hacer una presentación”.
“Ponen muchas trabas e impedimentos, pues el municipio les exige que tengan boletos, ambulancias, vigilancia… una serie de restricciones tremendas a las manifestaciones artísticas”, explicó Escoba Ledesma.
Para el municipio uno de los principales puntos que exige la comunidad cultural es que “en vez de obstaculizar, propicie las manifestaciones culturales”.
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