Colaboración de la CEIG

La fuerza de las instituciones

José Gaytán Alcaraz

Hoy es día de triunfo para unos y de derrota para otros, pero en lo particular considero que es tiempo de certidumbre para todos, hoy México tiene designado un presidente Electo, quien a través de un proceso electoral inédito, alcanzó dicho cargo a través de los procedimientos establecidos que demanda la democracia actual.
Da gusto saber que en nuestro país, la voluntad y derecho que tenemos todos los mexicanos, se convalida y se alcanza a través de nuestras instituciones. Hoy tenemos ejemplos claros de una democracia, sino perfecta casi a plenitud, donde la subordinación de los poderes del Estado, no se ve sometida, donde libertad de expresión y el respeto de todo derecho, sin importar el extremo en que se ejerza, no se ven reprimidos por la fuerza pública, parece ser que encontramos la llave en donde la civilidad y respeto al derecho ajeno por fin se llevan a la práctica.
Hoy México se encuentra inmerso en un proceso evolutivo en donde el marco político tradicional no tiene cabida, los tiempos modernos dejan en claro que el Estado de Derecho, no es materia de negociación, nada ni nadie, está por encima de la Ley; y esto es así, por la fuerza que todos hemos depositado en nuestras instituciones, las que nos brindan una certeza en la igualdad jurídica de todos los mexicanos.
Dicha fuerza no existiría, si viviéramos en épocas en donde el oscurantismos y la secrecía en las tomas de decisiones se practicara, hoy se respeta el derecho que tiene cualquier persona, de ver públicamente a través de los sistemas televisivos oficiales, o por Internet, las sesiones del Honorable Congreso de la Unión, de la Suprema Corte de Justicia de Nación, del Tribunal Federal Electoral, incluso sesiones de cabildo de diversos ayuntamientos, como el Municipio de Querétaro.
Hoy, las instituciones mexicanas independientemente de su competencia, se legitiman y convalidan con la transparencia de sus actuaciones, lo que genera un compromiso diario de conducirse de cara a la sociedad; hoy más que nunca, este compromiso debe reafirmarse por los tiempos que se avecinan, donde el aparato gubernamental tendrá que hacer gala de toda sus herramientas políticas, para lograr el saneamiento cívico que legitime al futuro presidente, y en este proceso no puede ni debe, quedar en duda el buen funcionamiento de ninguna institución.
Los mexicanos es lo que no merecemos, y parece ser, que hemos alcanzado logros sin precedentes en los últimos tiempos, la cultura de la transparencia ha permeado en nuestra sociedad, generando el compromiso de nuestros representantes y gobernantes para servirnos e informarnos de sus actuaciones, lo cual no es un simple discurso, si no que se ve materializado en la Legislación que se ha emitido para tal efecto.
La próxima administración debe implementar la cultura de un gobierno transparente, a través de una democracia participativa, en donde la ciudadana es corresponsable en los asuntos públicos, siempre a medida de una debida rendición de cuentas por parte de nuestros gobernantes, ya que esto es la base para combatir la corrupción.
La oportunidad de vivir en un gran pías es obligación de todos, hagamos de éste, a través de sus leyes e instituciones el mejor, en hora buena México. “Por una sociedad informada y con responsabilidad…”