381 Política Crónica informe

Entre pura gente “viaipí” y “los de atrás”: el último informe de gobierno del panista Armando Rivera

Héctor Hernández Hernández

“Armando, Armando, ¿vas a ir a cenar? ¡Para que me invites!” Expresaba una niña de aproximadamente 12 años, que se dirigía al saliente edil capitalino cuando había ya finalizado su tercer informe de gobierno. -Claro, claro-, sólo atinó a decir el alcalde municipal, que se veía rodeado de decenas personas que querían tomarse la foto con él, compartir unas palabras o sólo se acercaban para poder saludarlo.

El Jardín Guerrero lucía mojado, por todas partes se veían los tradicionales adoquines rosados, húmedos, y en varias partes, encharcados. Era producto de la lluvia que había acaecido el día anterior, pero también, porque el personal de limpia del municipio, había realizado la limpieza de la plaza principal del jardín Guerrero a manguerazos, como siempre se hace en las calles del Centro Histórico de Querétaro. Total, ya vamos a tener Acueducto II.

“Na’más gente pedorra”
Las calles aledañas al jardín Guerrero -Allende, 16 de Septiembre y Vicente Guerrero- estaban colmadas del personal de la Guardia Municipal, Tránsito y Protección Civil que se dedicaban prácticamente a cuidar algunos espacios para que la ‘gente importante’ de la ciudad pudiera estacionar sus carros cerca del jardín en cuestión. “No joven, no se puede estacionar aquí porque están apartados los lugares ¿qué no ve los conos?” le decían a un señor que intentaba estacionar su automóvil frente al otrora Cine Alameda, hoy Cineteatro Rosalio Rosano. “Ni siquiera vengo al Informe, solamente vengo al banco, pero no encontré lugar más atrás”, respondió el señor que se veía molesto con los uniformados. “Pues sí, ¿pero qué quiere que haga uno? Así le mandan a uno los de arriba, no se puede hacer nada, joven” le responde el oficial de tránsito. “Na’más pura gente pedorra dejan estacionar aquí, me cae” recalcó el señor mientras que daba un ‘volantazo’ para salir de ahí.

Al poco rato llegó un camión de transporte que se apreciaba visiblemente lleno de personas. Era gente que provenía del Centro Cívico, la cual, había suspendido sus labores sólo para escuchar y estar presentes en el informe de Armando Rivera. Alguno que otro se quejaba por venir y muchos otros se apreciaban contentos porque según decían, “los habían sacado a pasear”.

Puro “viaipí”, joven
Al lugar, seguían acudiendo las ‘personalidades’ del ambiente político y social de Querétaro junto con sus esposas copetonas, no había momento alguno en que éstas dejaran de llegar al lugar de la reunión, los “¡pásele Licenciado!, siéntese aquí adelante, acá está su lugar” se escuchaban por parte de los organizaban el lugar de cada persona en el evento, y de igual manera se oían los “esta zona está reservada para gente con gafete joven, usted puede acomodarse allá, allá atrás” mientras señalaba los lugares que se hallaban al lado de la escultura del caudillo insurgente Vicente Guerrero. “Qué poca madre, namás porque uno no viene de trajecito y boleadito de los zapatos” expresaba el señor que era impedido a pasar por parte de las edecanes del evento. “No, lo que pasa es que esta zona es VIP, apartada para la familia del presidente municipal, amigos y políticos allegados a él, joven”, reiteró la edecán, mientras que el señor no tuvo más remedio que irse a las sillas de hasta atrás, que anteriormente le había señalado la señorita. “Nunca se acaban las discriminaciones” finalizó el señor.

“Ya llegó la banda de viento”
Eran como las ocho y media de la mañana, cuando en la esquina izquierda del Palacio Municipal, se apreció que llegó un conjunto de personas que llevaban instrumentos musicales junto con ellos. Empezaron a sacarlos de sus estuches, se sentaron en las sillas y acomodaban en sus atriles las hojas que eran las partituras de alguna canción. Los hombres vestían traje negro, camisa blanca y con una corbata de moño, mientras que las mujeres llevaban un traje sastre del mismo color. Era parte de la Filarmónica del Estado, sin embargo un señor atinó a decir que ya había llegado la banda de viento para poder entonar la diana y las fanfarrias cuando llegara el alcalde de Querétaro. Sin embargo se sorprendió cuando, tocó el tiempo de entonar el Himno Nacional, los de la “banda de viento” tocaron y cantaron magistralmente el cántico nacional mexicano. “Pos es que sí parecía banda de viento, mira, traían la tuba y también ahí llevaban la tambora” decía apenado, mientras señalaba el instrumento llamado bombo.

Finalmente, hizo su aparición el alcalde capitalino queretano, la gente que estaba distraída, se vio asustada cuando todo el público rompió en aplausos para el anfitrión principal del evento. Todos tomaron asiento, y de ahí en adelante, buena parte del discurso se vería interrumpido por las sonoras apariciones de aplausos por parte de los concurrentes, como cuando en otros tiempos se hacía con los políticos del PRI en el poder. Ahora no hubo quien mostrara alguna manta que exigiera liberación de presos políticos, mantas de ‘traidor a la democracia’ o peticiones de servicios públicos. Esta vez no. El transcurso del informe se llevó a cabo mediante una atmósfera de aparente total apoyo al edil que era casi sorprendente. Las mantas que había, eran de agradecimientos y bendiciones para Rivera Castillejos. “Hasta parece que el gobierno estuvo bien hecho ¿no?” alcanzó a apuntar un periodista de un medio local que también cubría el evento. “Porque si no es eso, todos los que están aquí o son paleros o son acarreados”.