Tiene Calzada misma gente del equipo de Loyola

Mariana Chávez

El ciudadano Ignacio Guerra denunció que en el equipo de campaña del candidato al gobierno de la entidad por la coalición “Juntos para creer” (PRI-Nueva Alianza), José Calzada Rovirosa, colaboran las mismas personas que fungieron como elementos de seguridad personal de Ignacio Loyola Vera, cuando éste era gobernador de la entidad. Calzada Rovirosa acudió como parte de su campaña proselitista al mercado La Cruz, donde trabaja como comerciante Ignacio Guerra, y éste identificó a Mario Espinosa (persona que lo golpeó e incurrió en actos de tortura en su contra en el año 2002) y varias personas que colaboraron con Loyola Vera ahora como parte del personal de seguridad del aspirante priista al gobierno de la entidad.

Entrevistado, José Calzada Rovirosa indicó que el antecedente que tienen algunos miembros de su equipo de campaña no representa que vuelvan a incurrir en presuntas acciones de violencia, pues se autodefinió como una “persona sumamente respetuosa de los ciudadanos”, y afirmó que lo ha demostrado con sus acciones.

“No fue tortura, fue madriza”

El 26 de julio de 2002, Ignacio Guerra se metió a la fuente de agua que se ubica en Plaza de Armas, en señal de protesta por la falta del vital líquido en su colonia.

Ante la acción, integrantes del personal de seguridad de Ignacio Loyola (con el apoyo de elementos policíacos) lo detuvieron y lo trasladaron a una zona del auditorio Josefa Ortiz de Domínguez, donde fue golpeado y torturado para posteriormente dejarlo en un paraje a las afueras de la capital queretana.

Ignacio Guerra identificó como uno de sus agresores a Mario Espinosa, entonces jefe del equipo de seguridad personal de Loyola Vera, así como a Javier Gordillo, integrante del área de Ayudantía de la administración estatal y quien se mantiene en ese puesto en el gobierno de Francisco Garrido Patrón, también emanado del PAN.

Tras la denuncia pública y penal de Ignacio Guerra, que motivó una recomendación de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) en ese año, el entonces mandatario estatal, Ignacio Loyola Vera, justificó la acción ante una periodista al expresar: “no fue tortura, fue madriza”.