Si no parten del modelo probabilístico, “es como levantar una pared encima de un lugar sin cimientos”, alertó Rocío Hidalgo Flores, Maestra en Matemáticas por la UAQ
La mayoría de las encuestas publicadas, tanto las que dan ventaja a José Calzada Rovirosa como a Manuel González Valle, tiene fallas metodológicas, “algunas más graves que otras”, afirmó Rocío Minerva Hidalgo Flores, catedrática con Maestría en Matemáticas por la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ).
Entrevistada, la especialista en aplicaciones estadísticas en las Ciencias Sociales manifestó que dichas encuestas no utilizan el modelo probabilístico, y, si carecen de éste, “es como levantar una pared encima de un lugar sin cimientos”.
“Si dicen que hicieron 6 mi encuestas pero que entrevistaron en la calle, eso no es probabilístico” y está “mal fundamentado”, aseguró Hidalgo Flores, quien resaltó que únicamente si se utiliza un modelo probabilístico, se puede hablar de márgenes de error y niveles de confianza.
La catedrática de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UAQ expuso que después de analizar cómo están realizadas la mayoría de las encuestas, se puede inferir que “no es probabilística la forma en como seleccionaron a las personas”, y que su manera de aplicación “no es pertinente” para afirmar tales resultados.
Además, expresó que los resultados que arrojan las encuestas publicadas parten de entrevistas hechas únicamente en la ciudad de Querétaro (o en el municipio capitalino), lo que no es confiable ni refleja la realidad, porque “no es extrapolable la población del municipio con la del estado”.
‘Son una pieza del rompecabezas’
De acuerdo con la especialista cuya rama de investigación se encuentra en las aplicaciones estadísticas en las Ciencias Sociales, la publicación de encuestas que dan ventajas a uno u otro candidato sólo genera “confusión” entre el electorado, sobre todo cuando cada vez aparecen más encuestas.
En este sentido, afirmó que con las encuestas “no podemos percibir adecuadamente el todo (…) percibimos un pedacito, una pieza del rompecabezas” de lo que piensa la población durante el desarrollo de las campañas electorales.
Lo mismo ocurre con las encuestas telefónicas, añadió Rocío Minerva Hidalgo, porque en la entidad “no hay ni siquiera la mitad de las viviendas con teléfono”, razón por la que los resultados de dichos instrumentos estadísticos no se pueden “extrapolar” a toda la población que habita en el estado.
En este sentido, subrayó que no se puede hablar de un mismo tipo de población si se hacen entrevistas en la ciudad y en comunidades rurales, porque las prioridades y necesidades de los habitantes son “diferentes”. Por ejemplo, para un hombre que vive en el campo pudiera ser que la seguridad pública no sea un aspecto relevante, señaló.
‘En seis años no ha cambiado la forma de hacer encuestas’
Cuestionada respecto a si los candidatos están queriendo ganar la contienda a base de encuestas, Rocío Hidalgo Flores aseguró que no son los abanderados, sino “los partidos políticos”, porque los institutos políticos han visualizado a las encuestas como “armas”, no como instrumentos estadísticos.
Hidalgo Flores, quien tiene Maestría en Matemáticas por la UAQ, enfatizó que durante los últimos seis años “teníamos la esperanza de que los organismos encuestadores pulieran sus metodologías”, pero que esto no ocurrió, motivo por el que “el escenario no cambió”, sentenció.
-¿En Querétaro aplica la frase de que ‘la encuesta es de quien la paga’?
-Quiero pensar que las empresas encuestadoras serias no se rigen por ese ‘pretexto’. Sí hay algunos institutos quizás, algunas empresas particulares que puedan regirse así: que les paguen y que ellos puedan presentar cifras alentadoras hacia el partido que patrocina las encuestas.
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