Lizeth Freyre
Querétaro, Qro. Las farmacias han quedado sin cubrebocas; los centros médicos cayeron en la misma situación, las personas desenfrenadas acuden a las tiendas de telas por el material necesario para elaborar sus propios tapabocas.
Sin embargo, para la sorpresa de los compradores, el pellón, tela con la que se fabrican los cubrebocas, se ha agotado, y aunque hay telas semejantes, éstas son adheribles y al contacto con el calor sueltan el pegamento.
Sin embargo, ante los clientes desconcertados por la carencia, un rollo gigantesco de pellón estaba colocado entre las telas, pero el rollo de 99 metros ya había sido vendido a una sola persona con un costo de $445.50 pesos.
Las mujeres rogaron al vendedor que le quitara unos metros, pues el paquete cerrado guardaba las esperanzas de proteger a su familia; pero, con las manos vacías, salieron en busca de otro lugar donde pudieran comprarlos.
Aunque Telas Parisina ya hizo el pedido, no pueden asegurar que día llegue, mientras tanto, los presentes adquirían metros del material que fuera lo más parecido al pellón que se utiliza para los tapabocas, esto como una de las tantas medidas precautorias que se han aconsejado para evitar la influenza.
Horas antes, la gente arrebataba los trozos, varios compraron de diez a 50 metros, tan sólo momentos después, la escases también llegaba a las tiendas de tela. Los precios varían por centavos (de 40 ctv. a 90 ctv.) entre tienda y tienda.
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