Minerva Contreras Hidalgo
Como resultado del proceso electoral del domingo 5 de julio, la voluntad popular decidió modificar drásticamente la geografía electoral, redistribuyendo el poder entre las fuerzas políticas de la entidad.
El cambio más notable es el regreso del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la gubernatura del estado de Querétaro tras 12 años de administración panista.
De acuerdo al Sistema de Difusión de Resultados Preliminares del IEQ, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) logró 49.1% de los votos para elegir al próximo gobernador, mientras el Partido Acción Nacional (PAN) obtuvo 43.73%.
La diferencia entre ambas fuerzas políticas fue de 5.37 puntos porcentuales, y al comparar la brecha entre el PRI y PAN con la de hace seis años (cuando Francisco Garrido Patrón aventajó a Fernando Ortiz Arana con tres puntos), se observa un ligero incremento en los votos obtenidos por el ganador, cerca de 30 mil.
En cuanto a las elecciones para Presidencias Municipales, el PRI aumentó sus espacios ganados, pues de cinco ayuntamientos pasó a siete; mientras el PAN, de diez gobiernos municipales que encabezaba, los redujo a nueve.
No obstante, logró mantener el control de capital.
El PVEM desplazó al PRD como tercera fuerza política
El Partido Verde Ecologista de México (PVEM) consiguió su primer Ayuntamiento en Ezequiel Montes y el Partido Convergencia perdió Tolimán para gobernar Peñamiller a partir del próximo primero de octubre.
Por su parte, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) fue el gran perdedor de la contienda, tras ubicarse como la tercera fuerza política bajó al puesto cuatro y no logró conservar sus dos diputaciones ni obtener ayuntamientos.
En el caso de las diputaciones locales y, de acuerdo a los resultados que ha proporcionado el Instituto Electoral de Querétaro (IEQ), hasta el cierre de la edición (lunes 6 por la noche), la mayoría absoluta para la LVI Legislatura fue otra de las elecciones más cerradas.
El conteo electrónico preeliminar advierte que la LVI Legislatura estará conformada en su mayoría por diputados emanados del PAN, pues obtuvo la mayoría de los votos en ocho distritos: I, III, V, VII, VIII, XIII, XIV y XV.
Mientras el PRI logró el triunfo en siete distritos: II, IV, VI, IX, X, XI y XII.
La mayoría de los distritos registraron una distancia no superior a los diez puntos entre las dos fuerzas políticas con más fuerza del estado (PRI y PAN).
En cuanto a las curules que ocuparan los diputados por la vía plurinominal, estarían tres de Acción Nacional, dos del PRI, dos del PVEM, una de Convergencia, una para el PRD, y otra más para Nueva Alianza.
Casi 72% de participación en el distrito V
En el año 2003, el promedio estatal de participación ciudadana fue de cerca del 57%, en el 2006 fue del 62%, y ahora oscila entre un 57 por ciento, lo que significa una baja mínima en la participación ciudadana del estado.
Asimismo, hace tres años el municipio de Pedro Escobedo mostró una participación de casi 68%, en tanto que el V Distrito, que comprende parte del Centro Histórico de la ciudad de Querétaro, registró una participación de casi 72%.
En ese tema, aún falta conocer cuál fue el municipio que registró mayor participación en las urnas.
Durante la jornada electoral de este año, aumentó el número de votos nulos, cuya tasa oscila en el país en 5.8%, aunque en Querétaro no pasó del 3%.
En este sentido, un reto para los órganos electorales lo constituyen los ciudadanos que por desconfianza o por no sentirse representados por los partidos dentro del sistema político, se mantienen alejados de las urnas.
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